Observamos desde Islandia las Auroras Boreales que dejó la tormenta geomagnética más intensa del ciclo solar 24
El Sol nos dejó helados
La casualidad, quizá. La infrecuente tormenta geomagnética que alcanzó la magnetosfera terrestre la noche del 17 de marzo y la madrugada del 18, nos sorprendió en el lugar apropiado, circunstancias y condiciones excepcionales. Hasta el día de hoy, fué la más intensa del año (en febrero moderadas y en Enero una intensa de -100 nT) Es más, en el presente ciclo solar 24 – comenzó en 2008- no se había registrado una perturbación de tal intensidad. Hay que remontarse a 2005 – ciclo solar 23- para encontrar tormentas que superen el umbral de -200 nT (Mayo 2005 -247 nT).
La eyección de masa solar había salido de «casa» dos días antes, el 16 de marzo. Recorrió 150 millones de kilómetros – la distancia que nos separa del Sol- a velocidades que se movieron en el rango de los 600 Km/s. Por sorprendente que pudiera parecer, los expedicionarios de GLORIA/SHELIOS, estábamos allí.
Miquel Serra y Juan Carlos Casado, vieron «el cielo abierto». Salen juntos a cazar Auroras desde hace muchos años. Coincidieron: «En Aquella noche estaban todas sus noches juntas».
El último gráfico es provisional. Los valores Dst, tardan un par de años en ser definitivos. La tormenta geomagnética se considera superada cuando indicadores Dst vuelven a situarse en los previos al episodio. Como podéis comprobar, a día de hoy, son todavía más negativos que antes de la perturbación, es decir, la magnetosfera aún no se ha recuperado por completo.
Quiero agradecer la permanente colaboración de Miguel Herráiz Sarachaga, Catedrático de Física de la Tierra en la Universidad Complutense de Madrid. Herráiz nos mantuvo puntualmente informados de lo que iba a ocurrir. Fundador del SeNMEs (Servicio Nacional de Meteorología Espacial), es uno de los grandes expertos internacionales en tormentas geomagnéticas. Desde Madrid, anticipaba que veríamos magníficas Auroras:
Una CME halo fue ejectada a la 01:45 del día 15 con una velocidad de 800 km/s, provocando sucesos de partículas; además de otra más a las 00.00 UT del día 16. También se han observado en AIA diferentes erupciones durante el día 16: una a las 11 UT en el norte de AR 12297; otra a las 15 UT, con erupción de filamento de los sistemas del hemisferio sur, y otra más a las 21 UT, coincidiendo con una fulguración en la misma región activa. Los datos del coronógrafo LASCO presentan varios intervalos de ausencia de datos. Seguimos a la espera de disponer de esos datos para mejorar la información.
Estallido de Auroras Boreales
Cuarenta y cinco minutos fueron suficientes para que se congelaran nuestros equipos. Teníamos que alejarnos del agua que nos llegaba en forma de nieve. En ese breve tiempo, presenciamos dos estallidos de Auroras. El Círculo Dorado, aquella noche luminosa, lo sentimos como propio. Bien pudiera tratarse de una heredad que perteneciente a una única dueña, la Tierra, nos había sido legada por unas horas. Otra porción de terreno, tan honrado y fiel a sus orígenes como la grieta del Hvitá, nos ofrecio refugio. Catástrofes y traspiés de la infancia terrestre, historias de fantasmas y elfos, infierno todavía caliente o señales del paraíso se mezclan y te confunden hasta alterar el orden de las cosas. Estás en el valle de Haukaladur, a unos cinco kilómetros de Gullfoss. El agua sale de la Tierra hirviendo. Erupciona, Strokkur.
Las luces del cielo nocturno apenas dejaban tiempo a la oscuridad. Miquel Serra había soñado, este verano, con volver a Strokkur. A pesar de su capacidad para imaginar, jamás pensó que el Sol lo acompañaría toda una noche del mes de marzo.
¿Cuánto tiempo permaneceremos helados por el Sol? De momento, seguimos suspensos, pasmados…
Auroras Boreales en Islandia el 17de marzo de 2015 from Jaime Izquierdo on Vimeo.