¡Por Dios!… no permitas que la realidad te estropee un buen titular
En los últimos días no hemos permitido que se estropeara casi ningún titular. ¡Extraordinario! Los medios de comunicación, muy por encima del bien y el mal, han conseguido «radiar» a una audiencia cándida, sin malicia. Fueron capaces de reventar reactores nucleares antes de tiempo, de extender el pánico, de exhibir un grado preocupante de ignorancia…