¡La guerra de Dios!…
Siempre está detrás. Tiene eficacia y virtud para mover ejércitos, hay que reconocerlo. Puede, también, ser causa simulada o aparente. La omnipresencia, condición exclusiva de Dios, no falta. ¿Es de Dios la Santa Guerra? Desde luego, la Guerra Santa, sí. Le Monde, 09/10/2011. El Cairo… Enfrentamientos entre cristianos coptos y ejército de Egipto, recién estrenada…