Le falta el futuro, por eso no puede ordenar la secuencia de los hechos. La arena sigue cayendo pero, en la ampolla inferior sólo hay pasado y presente ¡No será por arena!
Ahora le piden calma al pueblo saharaui, como si el desierto no se la hubiera dado ya.
El campamento hecho trizas, con olor a dictadura chamuscada, nos produce indignación. A Trinidad Jiménez, ministra de Asuntos Exteriores, no se le ocurre otra cosa, desde La Paz, en Bolivia, que pedir calma a ambas partes y asegurar que los “españoles están bien”. Hay demasiados intereses en el globo superior del reloj: intentan que el futuro no se deslice hacia abajo ¿hasta cuando?
Hay españoles que estamos mal y tenemos el corazón en una tienda de campaña, muy cerca de El Aaiún.
En el conflicto del Sahara se ignoran, con la peor intención, las pruebas irrefutables que inclinan la razón hacia una parte, sólo a una. El parentesco genético, cultural y lingüístico no admite trampas.
Los abrigos del Sahara siguen siendo el mejor depósito de verdades: pasado y presente que abren la caja fuerte del futuro.
Este vídeo se emitió en 2005, en el programa España es de TVE. Las imágenes las grabamos con los investigadores españoles, para la Junta de Andalucía.
¡Salud!
Quiero que la arena del desierte marque el presente y el futuro de los saharauis, gozando de su libertad y de sus tradiciones, y esto solo puede ocurrir si son los dueños de las arenas de sus desiertos.
Apenas veo ya la TVE, me aburre soberanamente y me indigna la actitud con sus trabajadors.