El hielo, la gruesa capa de hielo, te recuerda tus limitaciones y debilidades. La humildad, aquí, se impone de forma natural. Todos obramos con sumisión y rendimiento. Tratamos de ocupar dignamente un lugar imposible. La estelada, también
Sin las púas de la pieza metálica que llevas en los pies, los crampones, no serías capaz de avanzar; sin el casco, el primer golpe podría acabar contigo. En el hielo, los humanos vivimos ayudándonos de artilugios que reparan artificialmente nuestra falta de adaptación al medio.
Los expedicionarios nos adentramos en el islandis de Groenlandia. Es un mundo del pasado que se derrite para ser futuro.
María, con voz trémula pide permiso para extender algo que lleva plegado en su mochila: quiere desdoblar su identidad en las bajas temperaturas. Pronto la estelada de la joven investigadora pone color en el blanco y negro circundante.
Lágrimas en sus ojos y lágrimas en las cosas. Tal vez, María es Eneas, el prófugo de Troya, que ve en las paredes heladas imágenes de su abuela, de su primer novio o de ella misma derrotados por una estéril guerra que no deseaban. Quizá María sólo necesitaba, en la frialdad que modera y templa las acciones externas, abrazar libre de engreimiento o vanidad, la bandera que arropa sus sentimientos.
La noche de la estelada, en una tienda de campaña con vistas a un glaciar de doble lengua, el Qalerallit, hablamos sobre la independencia de Catalunya. No había luz artificial. Seis jóvenes -cuatro de ellos catalanes- enfundados en gruesos sacos de dormir, iluminaron la oscuridad de un “conflicto” interesado y torticero creado para arrancar con violencia afectos y deseos.
María, hoy, duerme sintiendo el abrazo de una bandera. La compró en compañía de un viejo amor. Pensó en su abuela. A estas horas, la estelada, ya tiene temperatura ¡Gràcies, moltes gràcies, Maria!
Que precioso lugar,cuanta paz,cuanta pureza….ese lugar hace pensar el mundo maravilloso que tenemos, maravillas en sus seres vivos, en sus mares en su cielo.
Todo lo podemos perder al paso que vamos…..Un lugar para disfrutar del maravilloso cielo…. y pensar….. MARIA.
Tantas luchas y ambiciones ,para que….? si no podemos llevarnos nada……habría que agradecer poder respirar cada dia, ver salir el sol, la paz de una noche estrellada y tantas otras cosas………..aquí no hay banderas, solo sentimientos. JULI
que manera de cargarse un buen momento en la naturaleza con problemas de la edad media creados por burgueses