Mina de carbón en Asturias, subterránea, atmósfera potencialmente explosiva. La entibación es automarchante, basada en un sistema de escudos. Las mampostas son de una aleación ligera, inspirada en los materiales de aviación. La rozadora se maneja en capas estrechas e inclinadas. Los equipos eléctricos son versátiles y pueden repararse en el tajo. Además…
No es un planteamiento de futuro: esa mina existe y es producto de la Investigación, Desarrollo e innovación. Tres empresas decidieron unir sus esfuerzos para afrontar un futuro con nubes grandes, oscuras y densas.
Ahora son fabricantes de maquinaria, especializados en sistemas de explotación por tajos largos en minería subterránea de carbón.
La progresiva mecanización, arroja resultados sorprendentes. El rendimiento medio por trabajador/año ha pasado de 6 a 20 Toneladas. Todo ello en condiciones de seguridad hasta ahora impensables. La protección frente al derrumbe es significativa.
La perturbación económica actual, súbita y violenta, que sufre la minería del carbón obliga a los empresarios españoles a buscar nuevos mercados. Colombia, Chile o Perú son potenciales clientes para la mecanización de sus yacimientos. Ucrania, Vietnam o India apuestan por incrementar su producción de carbón y, en esa medida, están necesitados de tecnología.
En todos los países citados, la mano de obra sigue teniendo una baja incidencia en los costes generales. La seguridad es un concepto/valor escasamente desarrollado.
I+D+i: desarrollo tecnológico de la minería. José Julio Lacave from Bisturi on Vimeo.
