Hace tiempo que se perdió la razón. Las declaraciones de poco juicio, disparatadas e imprudentes de algunos políticos y otros tantos periodistas, exceden en mucho a lo esperable. Casi todos hablan de paz, proceso de paz, tregua, entrega de armas…sin aceptar que hubo ¿hay? una guerra, una lucha armada, que ha dejado una estela de muertos que jamás podrán volver. Tal vez, ésta primera ocultación, contribuyó de forma decisiva a la extensión, en el tiempo, del denominado conflicto vasco. La paz es cosa de dos. La guerra, aunque uno no participe, también.
Las especulaciones– que no informaciones- permiten mantener viva la confrontación. Se cultiva, de forma permanente, la lucha, el combate. Esta práctica la prueban millones de evidencias: titulares, declaraciones, tribunas, comentarios, tertulias teñidas de chismes- trampa, provocación…El terrorismo de ETA sigue vendiendo y la información matando.
Ayer, hoy y… la Gaceta-Intereconomía, destacan, en primera de sus ediciones digitales, un encuentro en Leitza entre PSOE y Batasuna. Lo que ahora es portada en estos ¿medios de comunicación? pudo suceder en 1998 y forma parte del contenido de un libro titulado “ Los mil secretos de Rubalcaba”, de próxima aparición. Después de una cascada de nombres, caseríos, coches, “Psoes” “Batasunas” etc…el gran delito parece ser que se hablaba de paz. La falta, que no se informó de estas reuniones a José María Aznar, Presidente del Gobierno. Es posible que este ejército de correveidiles, metidos a periodistas, secuestradores de la verdad tengan para unos días con el “culebrón”. Las normas morales que rigen la conducta de los profesionales de la información les importan un bledo.
José Luis Úriz, en estos momentos castigado con la expulsión del PSOE, por creer y construir la paz, es uno de los protagonistas de la nueva entrega. Os dejo la última entrada de su blog relacionada con este episodio. También la utilización que de este artículo hace La Gaceta.
A Alfredo Pérez Rubalcaba, a José María Aznar, a Zapatero, a Rajoy, a… hay que exigirles que abandonen la ambigüedad en todo lo relacionado con el proceso de paz, con ETA. Los ciudadanos de este país están hartos de engaños y saturados de verdades y mentiras a medias. El final de ETA está a la vuelta de la esquina pero, como en toda esquina, pueden esconderse «los gatos» enemigos. ¿Serán los de la guerra con la paz?
Amamos la Libertad…No queremos otra cosa
Lo de ETA es un ejemplo de ocultación de información. Los medios de comunicación y los políticos trafican con informaciones sesgadas ¡menuda independencia!
Utilizar a las víctimas produce verdadero espanto. Ni el dolor se respeta. ¡ya está bien!
Un abrazo
Despues de haber vivido tanto…no me creo nada…
Roberto Tornamira Sánchez
El terrorismo nadie lo defiende, nunca fue una forma de lucha de clases. No podemos justificar, de ninguna de las maneras la agresión y la muerte como forma de lucha ideológica. Con la misma firmeza hay que deplorar a quienes llevan muchos …años utilizando el terrorismo y la lucha contra el terrorismo para justificar recortes de las libertades y atacar en sus derechos a la Mayoría Social. Para terminar con el terrorismo, como en todos los conflictos armados hay que buscar soluciones, como así se hizo con el franquismo y sus secuaces en los años 70, a pesar de que a fecha de hoy no hayamos podido escuchar una condena, y un justo reconocimiento a las víctimas de la dictadura franquista, de los crímenes del franquismo por parte del PP.
Como siempre en este tema, me pueden dos emociones. Son intensas, llenas de sentimientos contrapuestos. Por un lado no me creo capacitado para hablar del País Vasco, de sus gentes, de su historia porque muchos son los que han dejado la vida por la defensa de la libertad y la verdad, y su sangre empaña mi enfoque sobre el tema. Lo hace la sangre de cualquier demócrata, pero muy especialmente la de muchos compañeros y compañeras del PSOE y la UGT que llenan las listas de objetivo de la muerte y la sin razón de la violencia que durante décadas a teñido el País Vasco. Por el otro creo que como demócrata es mi obligación ayudar a encontrar la solución a un problema que tanto daño ha causado a la convivencia democrática en una tierra tan tremendamente querida para mí como es el pueblo vasco, vaya pues mi comentario con todo el cariño y sobre todo el respeto posible, en primer lugar a los demócratas y en segundo lugar a los vascos y las vascas.
No hay guerra en el País Vasco, esta premisa sería terrible de aceptar. Hay violencia terrorista (física, verbal y gestual) que impide el desarrollo de una convivencia libre y democrática en el País Vasco. Nada ni nadie justifica el uso de la violencia en cualquiera de sus variantes o variables, y solo la vía de la palabra y la comunicación en defensa de un proyecto, sea este integrador o soberanista está justificado. La guerra es la justificación ideológica para seguir prolongando un conflicto tan demoledor para la experiencia democrática colectiva en la que estamos inmersos.
No creo que pueda haber banderas que merezcan la pena el derramamiento de sangre, pues solo reconozco como proyecto vital la defensa de la humanidad en su conjunto. No creo que nadie pueda poner límites a posibles tierras, o que tras una alambrada unos sean unos y detrás de ella otros sean otros, somos todos una única cosa, la humanidad que puebla la Tierra. Y bajo esta premisa fundamental creo que el único texto fundamental es la carta de los derechos humanos, en la libertad absoluta, y tras esto claro está que un grupo de seres humanos pueden querer ser una cosa o la otra, es decir creo que nadie puede imponer a otro se parte de algo que no quiere ser, y ahí entra la autodeterminación, este es el gran problema porque la negación de este derecho es afirmar otro nacionalismo superior que confronta radicalmente con el anterior, ¿qué problema hay en que los vascos puedan decidir sobre su futuro desde la libertad, qué problema hay en que los vascos o cualquier otro territorio de los que forman España se independicen? No pasa absolutamente nada, de hecho en el transcurso de la humanidad las fronteras y las identidades culturales o sociales han ido cambiando y seguirán cambiando. Pero la locura humana solo ha sabido resolver esta situación con la violencia y la muerte.
Es hora de que el Pueblo Vasco pueda vivir en paz, ¿a eso como se llega? Desde la absoluta generosidad de aquellos que han vivido en ambos lados de un conflicto. Las dos Españas se reencontraron en la llamada transición española, fruto de la generosidad de todos, y sobre todo de unos de los lados. Y por supuesto que hubo contacto entre todos para saber cómo reconducir la convivencia colectiva. Primero ETA debe de anunciar su absoluta desaparición dejando paso a la opción política que defienda los postulados independentistas en el País Vasco desde el absoluto respeto de las reglas democráticas.
El ataque que ha recibido y recibe el compañero José Luis Uriz, es parte de aquellos que no quieren una solución definitiva de este terrible cáncer democrático, de esta situación sin razón que es el terrorismo. Son necesarios cientos de Uriz que crean en su pueblo, en su gente, y en la salida de una encrucijada complicada, pero requiere valentía. Son necesarias personas como tú Isabel que se impliquen en este asunto. Y sobre todo es fundamental que el País Vasco se encuentre a él mismo.
Nada que objetar, gracias Miguel Angel Curieses e Isabel Paz
¡Qué tremendo! A mas a mas…http://beyders.wordpress.com/2011/09/12/esos-periodistas-pillines/
El candidato Rubalcaba dijo hace unas semanas que ésta sería la primera campaña electoral sin la amenaza de atentados terroristas de ETA.La oposición, que yo sepa, poco o nada ha dicho sobre esta cuestión. El descenso en la intensidad de protección a los ciudadanos y ciudadanas que requieren guardaespaldas es otro dato. La pregunta es: ¿por qué no se informa sobre hechos y acciones? ¡Ah! también los medios han recogido «las dificultades» económicas por la que podía atravesar ETA, tras dejar de recaudar el impuesto revolucionario. Al igual que con la violencia de género, pienso que deberíamos de darnos unas reglas de juego ético, semántico. Los periodistas, en España, ya poco crédito tenemos. Los empresarios de comunicación son los responsables directos de esa pérdida de prestigio. Investigar, en periodismo, produce risa a la mayoría de «amos del mensaje»
¡Agur!