Llegó hace un rato. Devora África. Después de unos 150.000 años en este planeta, el homo sapiens -nosotros mismos- nos enredamos en un funesto juego en el que nos apostamos el futuro. Casi todo lo que nos importa está en peligro. La actividad humana es una locura insostenible: no hay nada que se le resista. Hemos conseguido desequilibrar las interacciones de las especies, intervenido en la destrucción de hábitats, alterado los ecosistemas, zamparnos casi la mitad de la productividad primaria neta de este mundo…Y todo cuando las previsiones de crecimiento de la población mundial revientan el equilibrio planetario. En 2050 la Tierra rebasará los 9000 millones de habitantes. Tanzania, por ejemplo, será el país que mas crecerá en números relativos: un 220%, según estimaciones de la ONU.
Sin embargo, Occidente solo tiene ojos para su crisis financiera. La lucha por la justicia dejó, con la crisis, de ser un patrimonio colectivo en la historia mas reciente que escribimos con olor a niño muerto de hambre.
Olivier De Schutter habla de violación mayor del derecho de alimentación. Recuerda que “El derecho internacional impone a los Estados que puedan ayudar la obligación de actuar inmediatamente allí donde haya vidas en peligro”.
El sentido común nos obliga a exigir el cese inmediato del negocio del hambre. Posiblemente la “burbuja de la alimentación”, está detrás de semejante atrocidad. La comida es, con toda probabilidad, uno de los valores mas seguros .
El Padre Angel – Mensajeros de la Paz- se fue hace unas semanas a Somalia. Cuando regresó a Madrid, le envió una carta a Ban Ki-Moon. También le escribió a Benedicto XVI.
Los “señores de la guerra”, los responsables de pueblos amenazados de muerte , los dirigentes occidentales, necesitan tiempo para organizar su agenda y acudir a la Conferencia de Donantes.
Benedicto XVI, de momento, tampoco dispone de hueco para acercarse a Somalia.
En el Cuerno de África, las crías humanas no gozan de la denominación de “especie protegida”. Ya no viene el lobo.
Mi amigo Miguel Ángel Curieses cree que «Dios se muere en Somalia, mientras el Papa esta en Madrid»
Vídeo realizado por Fernando Guerra
Tristemente isabel, a nadie le importan los muertos que estan fuera del primer mundo, al peso esto viene a ser, si se muere una persona en el primer mundo, por un atentado, de hambre, o por una guerra es titular en todas las cadenas de television, para que esto ocurra con el tercer mundo, deben morir a miles,y aún asi no se garantiza la presion mediatica, el poder asomar la cabeza entre los problemas de este nuestro terrible mundo. El Papa es un instrumento más de ese engranaje, si los 800 obispos que han venido a Madrid hiciesen presion politica para resolver el problema del hambre este se resolveria. ¿pero le interesa a la Iglesia Vaticanista resolver este problems,o solo tiene sentido sus supervivencia en el dolor de aquellos que estan tan lejos?.