Buscábamos la imagen que pudiera recordar la infancia de la Tierra. Por aquellos días, el Etna amenazaba con una nueva erupción, de las suyas , de las que transforman en infierno el paraíso. Todo en un abrir y cerrar de ojos. Esperamos un par de días sintiendo con especial emoción las sacudidas de la superficie que pisábamos , la ceniza negra oscureciendo Catania…Pero, el volcán más activo de Europa, nos ofreció su mejor cara.
Stromboli le prestó a Antonio Lazcano un escenario que bien podía sugerir el de guerra cósmica que andábamos persiguiendo. Siete horas de ascenso para ver y sentir un río de fuego. El mar, a 924 metros de distancia. Nosotros, tal vez, muy cerca del origen de la vida, con el sol velado por nubes de gas y polvo. Sucedió en el año 2000. Grabamos, para TVE, “2.mil”
Lazcano, biólogo y físico, es un brillante científico. Es, también, un excelente divulgador. La audiencia- la 2 de TVE- así lo reconoció.
A esta nueva aventura ,“El Sol y la vida”, responde Lazcano.
Antonio: ¡Gracias para siempre!
Por ANTONIO LAZCANO ARAUJO
Hace unos cinco mil millones de años, como resultado de la condensación de una nube de material interestelar rica en moléculas orgánicas, se formo un cuerpo central que comenzó a transformar el hidrógeno en helio y encenderse, primero lentamente, y luego emitiendo, con una enorme violencia, un flujo de partículas. Hay muchos detalles que ignoramos sobre las etapas tempranas de ese cuerpo primitivo, que eventualmente se convirtió en el Sol, ni tampoco entendemos del todo como se formaron los planetas. Lo que si sabemos es que lo que ahora llamamos la Tierra es un cuerpo sobre el cual chocaron números enormes de objetos similares a los cometas y meteoritos, enriqueciendo nuestro planeta con volátiles de los cuales se formaron los océanos y la atmósfera.
Hay muchas, demasiadas, incógnitas, pero muchos estamos convencidos que la evolución de la atmósfera y los océanos, de una corteza joven y activa, dio lugar a moléculas cada vez mas complejas y de su interacción surgió la vida. Los primeros organismos se habían formado de compuestos que se habían sintetizado gracias, en parte, a la energía solar, a las descargas eléctricas y a otras fuentes de energía, y no tardaron en aparecer microbios capaces de usar la luz solar. Los resultados fueron dramáticos: los microorganismos primitivos desarrollaron multitud de mecanismos para defenderse de los efectos dañinos de la radiación solar, como si fueran bañistas sometidos a la luz del verano, y al adaptarse comenzaron a cubrir la superficie de la tierra, el fondo de los océanos, las cumbres de las montañas y el fondo de las cavernas con capas de vida que depositaron minerales, cambiaron la acidez de los mares y liberaron gases que cambiaron para siempre la atmosfera terrestre. Nada podría hacer la vida en la Tierra sin el Sol –como bien dijo alguna vez el excéntrico pero inteligente astrónomo ingles Fred Hoyle, si hubiera que buscar alguna religión racional la adoración al sol seria la mas lógica. Muchos se refieren a nuestro planeta como la Madre Tierra, y el padre es el Sol.