Siempre está detrás. Tiene eficacia y virtud para mover ejércitos, hay que reconocerlo. Puede, también, ser causa simulada o aparente. La omnipresencia, condición exclusiva de Dios, no falta. ¿Es de Dios la Santa Guerra? Desde luego, la Guerra Santa, sí.
Le Monde, 09/10/2011. El Cairo… Enfrentamientos entre cristianos coptos y ejército de Egipto, recién estrenada la primavera árabe
Ayer, en Madrid, la “pasarela de las armas” volvió a exhibir los modernos modelos que aniquilan rápido, quitan la vida en Afganistan o Libia, violentan la paz y extinguen la luz de la esperanza. Supongo que el desfile, en estos tiempos de profunda crisis, lo habrán pagado los fabricantes de armas ¿o no?. Después de todo, somos buenos clientes. Los últimos misiles sobre Libia los consumimos antes de que caducaran y, presumiblemente, volvimos a comprar para armarnos adecuadamente. Poco antes, el sector armamentístico español, se había forrado , ¿estímulo económico para nuestra economía?, con bombas de racimo y pedidos a demanda. De ese pasado inmediato se ha procurado borrar las huellas del crimen. El periodismo, en España, rara vez investiga. Menos aún recuerda a los protagonistas sus actos, sus políticas, sus decisiones. ¡Por Dios!, ¿quién le va a preguntar o exigir responsabilidades al Rey, por ejemplo, o al Presidente del Gobierno por aquella visita del “tirano” a España en diciembre de 2007? ¿Qué jefe de empresa de comunicación quiere revisar lo publicado en aquellas fechas? ¿Y Afganistan?…La Ministra de Defensa estuvo a punto de soltar las lágrimas cuando se descolgaba del estrellato, es decir, perdía la “guerra” por la candidatura en el PSOE. Por aquellos días “nuestros” misiles teñían de sangre humana el territorio libio…Chacón no lloró.
Arthur C.Clarke, el físico y matemático que ayudó a “ponernos en órbita”, meses antes de su desaparición nos decía, hablando de la guerra, que es genética y que “ la religión es el mas malévolo de los virus de la mente».
Hace un par de meses, creí a Mario Bunge. Nos aseguró que la crisis acabaría con las guerras: “Va a llegar un momento en el que la guerra no va a ser posible por falta de fondos. EEUU, tienen ahora una deuda, tienen una deuda que pronto ya no podrá seguir gastando en otras guerras que no le reportan nada. EEUU no ha ganado todas las guerras. No ganó la guerra de Vietnam y ganó, si, la I y II G.M., pero guerras mas chicas no las ha ganado. Y en este momento, con la deuda nacional- deuda fiscal y deuda nacional- que tiene, es una deuda monstruosa. Van a tardar generaciones en pagarla. Yo creo que van a tener que dejar de acometer agresiones militares, porque no van a tener dinero para eso. Ahora es todavía la nación mas poderosa del mundo, etc…pero se está resintiendo mucho. Por ejemplo, hay Estados que tendrían que ser muy ricos, como el estado de California, que es el mas poblado, mejor clima, mejor producción industrial, cuya producción agrícola es la mas rica, está en bancarrota. Al punto que no pueden pagar a sus maestros. Han tenido que suspender pagos. Es paradójico que el Estado mas rico sea también el que menos se ocupa de los hijos”
Dejarle nuestra casa a la Navy para instalar un paraguas antimisiles de la Otan, sin informar a los ciudadanos ni propiciar el debate democrático, es un “bombazo” en toda regla. El Pentágono apunta, y lo que es peor, dispara contra la palabra, la negociación, el diálogo. La noticia de Rota es, desde mi punto de vista, un síntoma claro del fracaso de la Humanidad. Los reinos hispánicos mantuvieron relaciones íntimas con los que ahora queremos matar. Nosotros seguimos en la misma situación geográfica, ¿geoestrastégica?, pero hemos confundido al amigo con el enemigo. Es verdad que ahora nos dicen que el “amigo”, un tal Muammar el Gadafi, “hermano” del Rey, es el enemigo. ¡Menuda familia!
Un hombre con un paquete en el pecho ¡veinte kilos! se descolgó cuando el Rey dirigió su mirada hacia el Cielo. No lo hizo ni antes ni después…Su Majestad no puede esperar. Dios, cuando hacemos la guerra, tampoco.
