Si te fijas bien en lo que “te cuentan” los medios de comunicación, comprendes que, casi todos, están empeñados en “venderte” una realidad paralela. Puedes observar, en esa “invención o cosa fingida”, que todos quieren tener un papel. La lucha por subir al escenario es feroz, fratricida. La empresa periodística come desmesuradamente y con mucha ansia: le vale casi todo. Un alimento muy rico en proteínas es la carne humana. Por un kilo de noticia, con ese ingrediente, la maquinaria de comunicación se deja la “vida”. En términos reales, lo que pierde es su razón de ser, su independencia, su honestidad. Hace tiempo que no todos los medios de comunicación, en España, están al servicio de los ciudadanos…
«Creo que para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser un buen hombre, o una buena mujer: buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. […] El verdadero periodismo es intencional, a saber: aquel que se fija un objetivo y que intenta provocar algún tipo de cambio. No hay otro periodismo posible. Hablo, obviamente, del buen periodismo» Ryszard Kapuscinski
«Tinglados» privados con gran penetración en el sector público de comunicación. ¿Es posible que nos encontremos ante un transvase de dinero público hacia el negocio privado? ¿Será legal y «moral» esta financiación?
La politización de los medios de comunicación lleva, en no pocas ocasiones, a pisotear las mas elementales barreras éticas. Alentar el desalojo de Sol, calificar de “perros flautas” a los acampados, publicar no sé que cosa de no sé que Mosso d´Esquadra, no investigar las presuntas pérdidas de los comerciantes de Sol, publicar en titulares la demanda de algunos , la «necesidad de que vuelva la legalidad y que hagan lo que tengan que hacer», etc, etc…
Algunos empresarios de la comunicación también están acampados en Sol. Seguramente, si se decidiera el desalojo, harían un “agosto” anticipado. Si todo continua igual, en orden, en paz, ejerciendo el derecho a discrepar, implicando cada día a mas gente de diferente condición, apostando por un futuro sincero, entonces, se llevarán el “foco” a otra parte, a otro cubil en el que las hienas puedan hacer su trabajo sin incómodos testigos.
