Te das un paseo por las distintas cadenas de televisión, en España, y crees que a Zapatero le ha pasado algo tan grave que podría estar muerto. El lenguaje de los tertulianos –el pelotón de periodistas-saltimbanqui que reciclan hasta el maquillaje, en sus saltos de cadena en cadena, y los expertos en calentar falsos debates políticos a la medida del amo que les paga- te invita a pensar en funerales de Estado. Te planteas, incluso, qué harán en León. Te alivia saber que las vidrieras de la Catedral están restauradas.
Una y otra vez, todos, se refieren al cadáver de ZP. Unos lo matan, los otros, los suyos, intentar defender que triunfará desde el más allá… El Presidente es víctima, también, del fuego amigo, de los “griñanes”, “bonos”, “barredas” “roures”… Es el mensaje con el que los conservadores, hay que reconocerlo, han triunfado en los últimos días. Es también parte del “show business ” en el que participan los medios de comunicación: Zapatero muerto vende y mucho. Analizando las audiencias, podemos empezar a pensar que el cadáver de ZP desplazará a Belén Esteban. La tendencia “mata a ZP” ha contaminado la presunta pluralidad de la televisión pública. RNE no se escapa de la fiebre conservadora. ¿Es sensato preguntar a los oyentes si van a secundar una huelga general el próximo 29 de septiembre, antes de conocer la propuesta de reforma laboral? Días antes, RNE le pedía a su audiencia que votara sobre el adelanto electoral. Lo sorprendente es que los resultados obtenidos de esas falsas encuestas se dan por buenos. Hay periodistas, está claro, que no creen en la demoscopia.
En las televisiones privadas suceden episodios como el lamentable ¡Guarra! y ¡Zorra!…o Pedro J. fingiendo preocupación , combinando frases hechas con mensajes crípticos en ese tono egocéntrico, muy suyo. Juega a “ministro en la sombra” cuando refiere episodios pasados, cuando afirma que Zapatero, a él y a Sebastian, los llamó “nostálgicos”. Te encuentras, en una generalista, con debates políticos guionizados que, cada vez, proyectan más y mejor la larga sombra de Berlusconi. Enric Sopena etiquetado de “El Plural”, pasándole mensajitos al Presidente, nombres imprescindibles para un nuevo gobierno. ¡Son 2000 euros por sesión! .
En TVE: Venga, déjenos un titular… Por algo se empieza. La petición se produjo en el espacio ”Los desayunos de TVE”. El entrevistado, Josep Antoni Duran Lleida, actuaba, aquí, como donante, como sujeto que, voluntariamente, cede un órgano, sangre, ¿titular?, destinados a personas ¿periodistas? que lo necesitan… A Durán, el día después del “cadáver político”, había que arrancarle frases brillantes, cortas, de fácil digestión para una audiencia que presuponemos idiota. También compromisos con los que, tal vez, la periodista pudiera obtener algún beneficio. Preguntarle aquella mañana si va a apoyar los Presupuestos Generales para el 2011, era tanto como dígame algo para contarles a Leire o a Soraya, para vender influencia, para envenenar, más aún, el debate político. Durán Lleida, con gran lucidez a pesar de la temprana hora, no quiso jugar a futuribles. ¿Se puede votar, a favor o en contra, algo que se desconoce? La respuesta, que iba por ahí, no importó a quién había formulado semejante cuestión. Le pidió dos o tres titulares más.
Las razones que llevaron a CIU a abstenerse, el día anterior, habían caducado. En esta Democracia Exprés todo va muy deprisa. No hay que dejar tiempo a la reflexión. Tampoco responder a los intereses de la audiencia. Aquí los “dueños” somos nosotros, los periodistas que hemos aprendido a mimetizarnos, a cambiar de color, a tratar de agradar al “instrumento de poder” que no es otro que el medio al que cada cual “pertenece”.
Ayer, George Lakoff, uno de los grandes en comunicación política, aseguraba, en Madrid que “el lenguaje genera y a la vez se acopla a marcos y sistemas de pensamiento que, cuando se repiten constantemente, crean formas de pensar que no son naturales, pero que la gente, en su subconsciente, empieza a asimilar como naturales” A Lakoff, quería preguntarle si puede considerarse un fenómeno natural que un presidente “muerto” gobierne. No fue necesario.
¿Será el PP el Partido de los Trabajadores?
Siempre nos quedará Daniel Cohn-Bendit…Lección de empatía, emoción y fe ciega en los valores que defiende.
No puedo estar más de acuerdo con tu reflexión, es importante la autocritica y la revisión dentro de la profesion periodistica. ¿pero quien la puede hacer, cuando los periodistas responden al capital? (al capital de quien les paga).
Es facil distinguir la ideologia de una persona, basta con saber que emisora de radio escucha, que periodico lee y que televisión ve. Es triste pero es real. No tenemos prensa independiente, tenemos prensa politica. Es triste porque porque el llamado cuarto poder no es tal, si no que es una prolongación del poder politico. No tengo claro si los medios dictan a los politicos o los politicos a los medios, pero es clara la connivencia.
El gobierno para más «inri» ha colaborado en la guerra, Zapatero no es un muerto puro, limpio, casto.Ha jugado a desmontar el grupo Prisa y montar el Grupo MediaPro y sus adlateres, y eso ha hecho que algunos tomasen posicionamiento en contra del propio presidente estando ideoogicamente en su entorno. Es como si la lanza en el costado se la hubiese metido uno de los apostoles porque ya no fuese a ser la piedra sobre la que se sostiene la iglesia.
En mi opinión, todas las acciones y todas la palabras encaminadas a recuperar la sensatez, la cordura, la libertad del pensamiento desde cualquier área sociocultural serán siempre motivo de halago y celebración. Es por lo que comparto, apoyo y defiendo la transparencia, la verdad a simple vista u oído, por lo arriesgado que es hoy en día esa actitud venerable y de urgente necesidad. La reflexión y el análisis que hace nuestra amiga y escritora Isabel sobre los medios tiene estos componentes de los que hablo. Aquí se denuncia otro aspecto de la hipocresía social imperante: Si Daniel Cohn-Bendit llama hipócritas a los políticos europeos, Isabel lo remite al periodismo basura que se airea en la televisión de nuestro país. También hacemos nuestras las palabras de Lakoff sobre los peligros que acarrea todo este barullo desinformativo en cuanto a las formas antinaturales que adopta el pensamiento del ciudadano. Los periodistas conocen bien este asunto: En el libro «El estilo del periodista» Alex Grijelmo alerta sobre el disfraz lingüístico del periodismo hipócrita que oculta la realidad.
Un antídoto: miles de voces como la de Daniel Cohn-Bendit, Lakoff… como la de Isabel Paz.
*Por si alguno no lo sabe todavía, «Pelotas» es una serie que compró TVE a la productora El Terrat, del que es accionsita Buenafuente, por la que la empresa pública regaló 11 MILLONES DE EUROS a la citada productora. No es el único episodio de cómo los clanes políticos esquilman las empresas públicas a su conveniencia y beneficio. Los hechos están denunciados ante la fiscalía anticorrupción. Es tan sólo un ejemplo de cómo funciona el «tinglado» que han montado las castas políticas y las élites económicas de este país.
Como espectadora de este circo mediático y defensora de la posibilidad de la Política, tiendo cada vez más a ver el espectáculo y a no creer nada. El otro día, CC.OO. valoraba como positivo un cambio de Gobierno y Fidalgo se daba besos con Rosa Díez. La esquizofrenia es colectiva.
Sí, hemos perdido la razón de ser del periodismo. En este país “servir a la sociedad” es lo único que no hacemos. En TVE es evidente. Llevamos años bailando el agua al gobierno de turno, Lo peor es que se nos utiliza como ejemplo de pluralidad. Sólo hay que analizar los contenidos de los “mejores informativos del mundo”. Al jefe de informativos le preocupa mucho quedar bien con todos, lo de menos es qué decimos. Si Zapatero hace unas declaraciones, las que sean, la réplica de Rajoy es obligada. Teniendo en cuenta el nivel del discurso político, el resultado es el que es. Si decimos la verdad a los telespectadores, si somos honestos, deberíamos decirles: Estamos al servicio de nuestro amo, y nuestro amo, el gran Fran Llorente, lo está al de su cargo, es decir, a tener contentos a los partidos políticos que pueden moverle la silla. Leer las últimas confesiones de Carnicero produce dolor de estómago. Nosotros lo sabíamos hace años. El Consejo de Administración de RTVE, también. No pasó ni pasa nada.
Lo de Pedro J. no es mas que un ejemplo de cómo funciona la clase periodística en este país. El Gobierno es rehén de las castas porque quiere serlo. Lo grave es que se juegue, a propósito, con la voluntad de los ciudadanos. La posible manipulación del 11 M, la frialdad que los manipuladores han tenido a la hora de amasar determinados contenidos, no tiene nombre. No todos los periodistas somos iguales. Otra cosa bien diferente es que, en España, no podamos ejercer nuestra profesión. Algunos nos dedicamos a las casas rurales porque nos negamos a ser cómplices de la mentira.